Tengo la suerte de contar con un alumnado excepcional repartido por la España olivarera. Ese quizá es mi mayor patrimonio, el poder aportar cierto conocimiento alrededor del mundo de los “aceites de oliva” y del olivar, a pesar de ser muy criticada por ello.

Desde mi modesta Escuela (EECO) procuro transmitir ,al menos, otra manera de abordar el mundo de los AOVEs desde la perspectiva que el camino que se está llevando hasta ahora no va a ningún sitio (y que nadie tiene la verdad absoluta).

Hacer que el alumnado piense, recapacite y tome sus decisiones creo que es la mejor manera de difundir cultura. Pero claro, un mundo donde se piensa, también hace que se pueda tener más opciones de decisión. Y eso ya no le gusta a tanta gente…Sobre todo a los que les asusta que se descubra que bajo el etiquetado de Virgen Extra no hay tal producto.

Y ahí entran de todo tipo y condición…grandes grupos envasadores, cooperativas muy renombradas, medianos productores y otra sección que me da más susto…los llamados AOVEs Premium.

Quien está muy seguro que bajo su etiqueta de Virgen Extra hay un producto que responde a esa clasificación, no tiene ningún miedo y me abren puertas y aplauden mi pequeña labor de difusión.

Otros, además de evitar mi presencia, procuran difamarme a mis espaldas desacreditando mi trabajo para salvar su “pellejo”. A ellos son a los que más agradecida estoy, y lo digo de corazón… porque es gracias a ellos por los que aún quiero seguir aprendiendo más, superarme más… y poder aportar al resto, a los que quieren crecer, más herramientas para elevar la calidad de nuestra magnífico virgen extra.

Como el nivel de un “maestro” se mide por la altura de sus alumnos, sirva de ejemplo la imagen que me envía un alumno desde la provincia de Ciudad Real sobre la alerta que desde varios puntos le ha llegado de que cierto aceite de oliva virgen extra de la misma empresa, al ponerlo en la freidora y aumentar su temperatura se transforma en lo que veis en la imagen.

Señores y señoras…estamos jugando con fuego…y si estamos “pervirtiendo” el AOVE para poder llegar a esas ridiculeces de precios, podemos estar cavando nuestra propia tumba. Porque como haya algún problema sanitario, todos pagaremos pues el consumo de nuestra materia prima excepcional se pondrá en duda y el consumidor “huirá” hacia aceites “más seguros”.

Cuidado con los piratas de todo tipo y condición porque nos pueden arrastrar a todos…yo seguiré aportando lo que pueda para tener alumnos/as dispuestos a mantener los ojos abiertos.

Firmado: Mar Luna Villacañas